Estoy en Delhi, cerrando hoy Week #3 de mi vida en India. Justamente es el punto medio de mi viaje. Quedan tres semanas por delante antes de dejar este subcontinente magico que me ha entregado tantas cosas en tan poco tiempo.
El tiempo y el espacio en que esta mi alma se han vuelto lunares. He sentido la temperatura de mi alma y de mi espiritu irse acercando a lo que la luna representa. Cada vez son mas circulares, cada vez tienen mas tonos que solo descubres con observaciones detallados, y a lo lejos, siento que mi cuerpo cobra nueva luz cada vez que se esconde el sol. Cada dia que termina se siente como una oportunidad mas de comenzar de nuevo. A brillar. A mirar la tierra con perspectiva. A dejar que se formen nuevos crateres. Y a entenderme en la distancia hacia todo, cada vez mejor.
Gracias por acompanarme. Ha sido todo tan intenso y agitado que simoplemente he tenido que escoger momentos especificos para decir algo de tantas emociones que me han envuelto. Este pais, lo tienes que visitar. Y esta aventura, como muchas otras, espero podamos hacerla juntos. Aun cuando seguramente comienzas a formar un hogar y descubrir nuevas prioridades que te podran alejar de pensar en algo asi, espero de corazon, que tengamos la oportunidad de seguir juntos con nuestra busqueda y necesidad de explorar las mareas infinitas - como decia X - de la vida. Explorarlas hasta quedar empapados.
En el safari que hice a camello compramos Bhang. Aparte de eso, he pasado lejos completamente de substancias modernas (cafe, alcohol, cigarrillos, drogas). El peso que subi en Nueva York y que luego sume en Mumbai dandome vida de jet setter ya se ha ido. Veo mi cara nueva. Siento a mi cuerpo diferente. No hay mas peso que el del maltrato de viajes austeros en la India, o el del peso de mi mochila que es lo unico que traigo conmigo. Ropa contada y muchos cuadernos y libros que han sido los ideales companeros para este viaje a mi alma y al alma de la India. Sentirme asi, lejos de las fiestas, de los excesos, de las preocupaciones ridiculas de la gente, me ha traido a un lugar donde me enfoco en mi futuro con completa tranquilidad y con tiempo. Veo al futuro con tanta gana, lo veo como un camino brillante, y me armo de energia para comenzar a tallar ese camino precisamente como lo he querido. Con una sonrisa en el alma, que ha vuelto.
El motivo de hablar sobre Jaizalmer, la ciudad desertica de donde sali por 3 dias en camello al Thar, es porque luego de viajar en un camello sintiendo estar en una alfombra magica gracias al Bhang, llegue a las dunas. Esa noche, y luego otra que fue despues de una sesion de meditacion personal en Pushkar, una ciudad sagrada en Rajasthan, llegue a espacios personales que fueron reveladores. A espacios que me conmovieron hasta el fondo del alma. Como no me ha pasado en mucho tiempo. En esos momentos de tanta verdad, de tactar el infinito, senti, a fondo, y de verdad, la suerte de tenerte. La suerte de habernos encontrado tantas veces en la vida y de haber llegado a tenernos como nos tuvimos los ultimos meses. Que seran eternos. Y que seguiran siendo asi.
Estar acostado en el desierto, en un colchon, con mantas que pesan, cuando la temperatura cae, y teniendo el sonido del desierto y las estrellas tan cerca que te imaginas que caen sobre ti como estalactitas, te hace delirar en vida. Tuve momentos en los que el espiritu logro cobrar claridad y ver imagenes fuertes. Sentirte a ti, verte, como cuando te conoci la primera vez que tengo memoria de conocerte, y luego, viajar como ese nino, en esa cama, conversando contigo hasta llegar a lo que somos hoy. Fue como si hubieramos tenido un primer encuentro carnal, asi de fuerte, fue sentir una conexion tan primaria de lo que es tu existencia en mi vida, o de la importancia de tu como un personaje en mi historia de vida. Fue climax-tisante. Y para mi, muy relevante.
Hace tiempo habia perdido la oportunidad de lograr perspectiva. Siendo absolutamente duro con las relaciones y siempre dispuesto a ser decepcionado por cualquier persona. Ese momento, fue importante, porque saldo esos espacios abiertos regados por toda la vida.
Es desde ese punto de donde escribo. Estando en un camino especial de vida. Te siento en vida, clara, y absolutamente presente en todo. Quisiera que leas como te leo. Lo que escribes, como siempre, es sabio, es profundo, y demuestra el entendimiento acertado que te tienes. Todas estas cosas, son pertinentes, porque sin darte cuenta, esta hablando tu alma, sin palabras medidas, sin prosa pensada, sino naturalmente fluyendo hacia mi, en realidad, como un alma expectante por vida. De verdad, no hay mas que podamos pedir, que la oportunidad de vivir una vida llena de retos, pero con emocion, con el corazon en el alma, y la cabeza en el corazon.
Sabes mas que bien que me hace mucha falta estar contigo en este momento. Verte desenvolver entre tus hormonas que poco a poco han entendido. Verte ser sobrepasada por tantas emociones que allanan las concepciones que habias fijado en la vida porque vas descubriendo un proceso nuevo que te esta cambiando la vida, y que tu, mejor que nadie, sabe que lo quiere hacer lo que siempre ha sido. Aun cuando no estoy ahi, siento que llegare a tiempo para ayudarte.
Ahora, en la India, ha sido dificil. Porque mi camino esta aqui pero en alma, en zen, en om, en nirvana, estoy contigo, en tu corazon, en tus pensamientos, ayudandote, como nos ayudamos, a responder esas preguntas que solo tu y yo captamos porque son importantes, porque son relevantes, y porque merecen atencion.
El dia que llegue al desierto, en el tren que recorria tierras aridas, crei tener visiones. Vi tres pavos reales, caminando libres en varandas de cemento de una de las aldeas deserticas inmersas en pobreza, sequia y belleza. Se me confirmo que esa no fue una vision. Apenas baje del jeep con el que cruzamos al desierto para encontrar nuestros camellos, un pavo real gigante volo sobre mi cabeza, aterrizo, me quedo viendo y se metio a los cuatro matorrales que habia. Ese pavito era una visita tuya. Me hizo pensar en ti. En extranarte y quererte tanto. En poder decirtelo a traves de las plumas que me hechizan con el recuerdo que es presente, permanente, y perceptible tu alma y tus ojos. Que me ven como soy. Que los veo como eres. Y ese vino blanco, que siempre quedara destapado, siempre, esperando que sangre mi cabeza, que armemos proyectos enteros en base a una idea, que pintemos en las noches estructuras resplandecientes con cortes en los pies y papelillos brillantes en nuestra piel.
Love ya, Miss ya, See ya
