Los caminos recorridos hacia mi alma, a mi verdad, han sido sinuosos y sintuosos. Han sido acordes "fuera de tempo", violines que repican, y contadas gotas de agua. Las imperfecciones de mi corazon, abierto, latiendo, sus profundas grietas que resaltan inquietudes.
Hace un ano comence a caminar hacia mi. A ritmo. A paso doble. Caminando a un lugar noble donde los cruces, las pendientes, y las perspectivas se conjugan para dar por fin el yo. Yo como verdad. Yo desnudo. Yo baniado en mi.
Ya no mas como un reflejo de algo mas. Ya no mas como un punto imaginario. Sino como presente en presente.
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