Capitulo 1: CARBONERIA: Pelotas al Aire

MAYO 18, 2012
SEVILLA, ESPANA

Vine a encontrar el amor, y me han dicho que no lo busque mas. Vine a pedir que me cobijen el alma y me han enviado a la tienda mas cercana a comprar abrigo. En la tienda me han dicho que no hay remedio, y que eso no es algo que se busca. He pedido traigan al Administrador, he levantado la voz, y solo he conseguido que otros alrededor me miren, y muevan sus pesadas cabezas en desacuerdo. Yo crei que me aplaudirian. Por la valentia de decir en alta voz lo que quiero, lo que anoro, por desnudarme ante desconocidos.

He regresado por las calles lleno de furia. Pena, mas que furia. Tristeza. Es que el tiempo se me acaba, y mi capacidad de amar va disminuyendo. Lo siento. Es palpable.

He despertado Lunes, y pense, "ala, no mas esperar, no vamos a ser pasivos!" Con el paso agitado y definido he ido a la clinica, he entrado a emergencias, sin ninguna emergencia y explicado mis males. Me enviaron al rocologo. "Al rocologo?", pregunte, con un tono de voz agresivo e impaciente. Y me han dicho: "si, senor, efectivamente, al rocologo, es el especialista que lo tiene que ver. Me envio al subito, camine, y llegue.

Delante mio habia gente de todo tipo. Una rubia atractiva, con facha de tonta. Una ejecutiva vehemente, en perfecta forma fisica, que no dejaba de teclear efusivamente en su telefono. Un tipo bien puesto, apestaba a Vodka. Si, a Vodka. Y habian otros locos, algunos, como yo, me imagino.

Salio un enfermero joven, con lentes, muy serio, y con una expresion escueta y precisa. Dijo, "pacientes, les mostrare a continuacion como funciona el proceso, por favor, respondere cualquier pregunta al final". Esto fue lo que entendi nos fue explicado:

Primero: mostraremos fotos de nuestro closet, bureau, cajones. Esos espacios, nos explico, muestran los primeros sintomas de cualquier mal. Son el termometro de la soledad.

Segundo: nos llevarian a hacer una serie de examenes fisicos y mentales. La idea seria definir que tan avanzado estaba el proceso de calcificacion del corazon. En que estado de piedra estamos? Nos falta mucho para calcificar? Poco? Es piedra clara? Oscura? Esas, entre otras dudas, nos responderian estos examenes.

Tercero: nos postrarian desnudos, en un auditorio de piso de madera, de paredes azules, al fondo de un hangar de aviones, y nos preguntarian tres veces:

"has amado alguna vez"

Post repetirlo por un autoparlante, con la cuarta repeticion se prenderia una luz roja proyectada del otro lado del hangar. Y no podriamos decir nada porque un silencio absoluto deberia permear el lugar y callar el eco del autoparlante.

La postura en que recibimos cada pregunta deberia ser diferente. Nos explico:

La primera vez seria acostado en el piso;
La segunda vez en una silla sentados;
La tercera de pie.

Siempre desnudos.

Podriamos responder por un microfono que estaria en el centro colgando del techo. Y debiamos seleccionar a una lista de testigos para precensiar el acto en el hangar. Nosotros, los pacientes, podiamos escojer quien.

Concluyo el enfermero. No tuve preguntas, no tuve nada que decir.

Gran Lunes! Tal estupidez en la que me vine a meter. Como diria mi Abuelo: carajo! Venir a que me insulten, me desnuden, me traten como a una roca, y me dejen olvidado. Gran solucion para grande tristeza. Apenado. Por la soledad que en un principio me trajo aqui.

Que hacer? Como dirian en mi tierra: esperar, pues!

La ejecutiva perdio la paciencia con la espera y se largo. De una vez por todas, dijo ella no esta para que la traten como a inerte, que ella sigue viva, que ella es su propia mujer, que ella construye su destino. Y al salir, lanzo una foto de sus genitales a la sala de espera. "Mirad al reverso" nos dijo. Detras de la foto, decia, "rocogolo, eres un hijo de tu madre". Me encanta cuando alguien hace lo que me gustaria a mi hacer. Sobretodo cuando el punto de vista es radical y la entrega es exaltada, furiosa, clara, directa.

Yo, como nunca, me entregue al proceso. Y por que no? Ya de la penumbra nadie me salva. Ademas, es Lunes, y decidi ser proactivo! No esperar.

Mi proceso comienza. El rocologo miro las fotos de los rayos X de mi vida y dijo: "ya veo". Ya veo? Que carajos? Ya le voy a mostrar! Pero en vez de furia, me quede tranquilo, hasta completar los otros pasos, no podria juzgar el valor del tratamiento.

Llegue, entonces, al auditorio, pelotas al aire. Y listo para darme al proceso. Me acoste. Me sente en la silla. Me pare. Escuche la pregutna. Una y otra vez. Y cuando tuve que pronunciarme frente a mis testigos, no dije nada, no pude. Luego, al microfono hable, y dije: es verdad, nunca he amado a nadie.